Como ayer camino hasta aquí
encontrando
lo mismo, lo mismo, lo mismo
hasta el ataque
de un jabaterío infalible
un jabaterío que me jalaba
un jabaterío que me batía
un jabaterío que tendió a mí un maldito río
volteé para atrás
¿de dónde? pensé
pero eso al jabaterío no le importa
así que me embarqué en una llanta
una llanta de amunyunero
una llanta como llave al llanto de cualquier viejo viajero
a mi paso las cabezas se hicieron grises
será por el jabaterío o por la llanta o por el llanto
un llanto urgüendo, fizcandipio, mácrico, cedáneo
eso sucede cuando pones el primer paso fuera del ayer
eso sucede cuando esperas encontrar creyendo
lo mismo, lo mismo, lo mismo
tragué salvia y no saliva junto con el llanto urgüendo
y con el ayer cedáneo
la llanta se ancoró a las ísdufes amaranto
el hoy me tiende su mano enguantada en plástico
yo acerqué mía mientras pensé
un jabaterío
eso es lo que pasa cuando sacas un pie del ayer
y ahora el otro
un jabaterío
Nota: Alfonso Reyes fue el creador del término jitanjáfora (jirafa + metáfora), que es lo que el poema anterior intenta ser. Según el DLE significa ‘un enunciado carente de sentido que pretende conseguir resultados eufónicos’.