como ayer camino hasta aquí hasta ahí aquí pensando creyendo
lo mismo lo mismo lo mismo lo mismo lo mismo
hasta el ataque
un jabaterío infalible
un jabaterío que me jalaba
un jabaterío que me batía
un jabaterío que tendió hasta a mí este maldito río
volteé hacia atrás:
¿de dónde, pensé!
pero eso al jabaterío no le importa nada
así que me subí en una llanta
en una llanta de amunyunero
una llanta como llave al llanto de cualquier viejo viajero
a mi paso las cabezas se volvían grises,
creo era por el jabaterío o por la llanta o por el llanto
un llanto urgüendo, fizcandipio, mácrico, cedáneo
eso sucede cuando pones un pie al primer paso
fuera del ayer
esperando encontrarlo
creyendo lo mismo lo mismo lo mismo
tragué salvia (y no saliva) junto con el llanto urgüendo
con el ayer cedáneo
la llanta se ancoró a las ísdufes amaranto
el hoy me tendió su mano enguantada en plástico
yo acerqué la mía mientras pensé
un jabaterío
eso es lo que pasa cuando sacas un pie fuera del ayer
y luego el otro: un jabaterío