al circo-del-culo-literario aquel que más que abrirse se aprieta para no dejar pasar a nadie nuevo
a los Tierra Adentro
que no sé qué pasa dentro
pero después de la respuesta automatizada de a los 30 días te escribimos
se vuelven años
se vuelven daños (o desesperanza)
¿por qué les sigo insistiendo?
se me olvidaba que la budista me encomendó practicar la desesperanza
¿y si fuera Villoro?
a la chingada ni lloro
–
no sé dónde poner a Vice
dizque periodísticos, dizque provocando
(mándanos tu crónica en la que te coges la verdura que compraste en el mercado orgánico);
se ponen a traducir movimientos pa subirse al tren del no mames:
yo también participé, y luego mandaron a la Berger (a mi modo de ver) uno de mis contratextos
no somos la misma mierda que los EEUU
avísenle a los inversionistas: México is not the same shit
pero son el único medio que paga,
nació en dólares y pues no se amarra
–
chingos de blogs basura:
new news, fake news, spam news: no news
te inventan que hacen cultura
y te la crees
chingos de blogs chingones que se acaban a la primera edición:
¿qué no era más fácil en digital?
el tiempo sigue siendo oro, en bit coins o en inversiones pay pal
(el tiempo es un loro
que para no gritar su malestar, traga monedas)
–
y los concursos maleados
y el fonca que es un funk que ni se baila
no hay agentes literarios cuando no eres Don Literatura Voy a Vender bien Vergas
y las novelas chingonas ninguneadas entre los buenos: todo por el puto ego ciego
y las escritoras y los escritores sintiéndose siempre mierda, solos y en guerra, en terapia y mandándose más a la mierda, aunque en su cara aplaudan e impriman la tercera edición de su novela
–
nada que celebrar dentro del circo del culo literario
coladera que se llena hasta desbordarse con la misma caca:
pero a nadie hay que dejar entrar
–
y los escritores viejos con la misma perorata
esculpiendo el terreno con sus malos hábitos
acelerando su paso hacia la muerte
y dándose cuello con sus palabras que parecen tos
–
pedí un préstamo al mecenas que le he pedido desde siempre
les vengo trayendo la repetición del mismo mecanismo de supervivencia
(nadie debe ser responsable de mi fracasada existencia)
ya estoy peludita, pero no tengo pelos en la lengua, y como lo que intento son puros abortos literarios: literal
a mí no se me puede apoyar
no me voy a embarazar sólo porque no sé qué hacer conmigo y menos sabría qué hacer siendo mamá
(hasta al puto lugar común termino llegando cuando me pierdo)
–
vengo de una familia acomodada en decadencia
vengo de una clara instrucción de no trabajes pero trabaja por encontrar pareja, por encontrar tu lugar, por encontrar trabajo pero no te quejes si te malpagan, y cállate que no sabes nada
devengo también de una familia donde las mujeres decidieron cortar penes después de malgastarse en penas
vengo de un feminismo nacido como una utopía, vista desde la ventana y por la televisión, discutida en los círculos de libro en donde se muerden y se pisan la cola al mismo destiempo
(al estilo Adela Micha lanzando un monólogo sobre su desasosegada vagina)
nací en el seno de un millón de contradicciones, como cualquiera, y me doy cuenta, pero a parte no me puedo callar
–
me acerqué con un editor para que me dijera cómo publicar
aguanté un microsegundo observando de lejos y sin hacer nada
hasta que me enamoré como cualquier mortal
ruiseñora que ahora no canta y sí ladra y pide respuestas:
me confesó que después de quince años en el bisnes literal: realmente no sabe nada
(nos vemos) sabiendo que estamos juntos para enfrentar esta nada
y a la chingada (a ver cómo nos va)
–
hace años tuve una relación con un descritor
(se desquita siendo escritor)
nació en el underground y cruzó el puente hacia la decadencia (con él me quería llevar)
y me llevó
por dos años me dejé llevar hasta que casi me ahogo en el lodazal (y no de sus pedos sino al haber encontrado el yacimiento de mi propia mierda)
–
vi cómo otro editor usó mi escrito
—un escrito bastante niebla—
como un boleto que me vendió para participar en el sorteo de sexo casual celebrado en honor a su angustiada existencia
deslaves de un discurso I too wanna fuck you up
y aunque antes fácilmente me dejaba coger por la realidad
ya mi cuerpo no es el puerco de antes
y aunque no quiera un no putas no quiero terminó por azotar
–
vi cómo los escritores chingones se están tragando al mundo de una sentada
obesos de fragilidad
¿ buscan implotarse en una tragedia posmoshakespeareana?
¿que exploten sus vísceras embutido con toda la mierda que aguantan y no aguanta pero insisten en tragar?
–
me he cachado como un maldito machoveja
fantaseando con cogerme a una escritora lúcida, una que sí sepa
(no como yo)
con la que pueda recargar fuerzas
que no dejo de perderme
cuando suelto las palabras
como piedras
–
lo único que me queda es leer
mientras la nada empoderada terreno sigue ganando
leer la verdad entre líneas y en la ausencia de toda verdad
como un mantra repito:
no hay verdad que exista
no hay verdad que se pueda encasillar con palabras
y luego todo se tiene que volver a inventar
y es que ya me asomé dentro del culo de la literatura
y la verdad es que no me puedo salir de mi propio culo, literal
hasta reventar
—como almorrana—
hasta autodesangrarme
fuera de esta ociosa levedad
Aplauso y caravana. Pareciera que estás llegando. Besos.
papá, solo tú